En Espai Coriveu sabemos lo mucho que amas cantar y cuánto te gustaría aprender a hacerlo bien, como un cantante profesional. Por eso te abrimos las puertas de nuestra sala polivalente en el corazón de Gràcia, Barcelona, donde puedes empezar hoy mismo a aprender técnica vocal y experimentar mejoría en tu voz desde las primeras sesiones.
Sabemos que las emociones son importantes para el aprendizaje, por eso en Espai Coriveu aprendes a cantar con las canciones que más te emocionan.
¿Has pensado en presentarte al casting de algún programa de canto y no sabes si enamorarás al jurado? Que te seleccionen para participar en uno de estos programas no solo tiene que ver con la suerte. Por eso, además de desearlo con todas tus fuerzas, hay algo más que puedes hacer y es mejorar tu técnica vocal.
Cantar es la capacidad de producir sonidos musicales con la voz que se diferencian del habla por el tono y el ritmo. Es una habilidad que requiere reflejos musculares altamente desarrollados y, aunque no es necesaria demasiada fuerza muscular, sí precisa un alto grado de coordinación de los procesos físicos del canto como respiración, fonación, resonancia y articulación.
A la persona que canta se la conoce como cantante o vocalista, y puede hacerlo con o sin acompañamiento de instrumentos musicales. Además de como solista, el canto puede darse a menudo en grupo, ya sea en coros de cantantes con diferentes rangos de voz o en conjuntos de instrumentistas.
Aunque es cierto que existen personas con un talento natural para cantar, la excelencia en el canto puede requerir tiempo, dedicación, instrucción y mucha práctica, por lo que es necesario formarse con un profesor de canto o entrenador vocal que disponga de una técnica bien definida y que enseñe a cantar sin descuidar la salud vocal del cantante.
Puedes tener talento natural para cantar, pero sin clases de canto y sin practicar los ejercicios vocales adecuados puedes llegar a lesionarte. Por el contrario, puedes no haber nacido «cantando como los ángeles», pero con práctica y constancia tú también puedes aprender a cantar.
La necesidad de imitar los sonidos de la naturaleza, tanto para camuflarse como para atraer presas para abatir, hace que los humanos empiecen a experimentar diferentes sonidos ya desde la antigüedad. Es el comportamiento gregario y social humano el que le lleva a utilizar la voz como vehículo para transmitir sentimientos, además de como instrumento para la comunicación habitual. Por tanto, puede decirse que la laringe es el primer instrumento musical del que se sirvió la humanidad.
En una etapa posterior, el nacimiento de la palabra y la constitución del lenguaje serán elementos esenciales para la transmisión de la cultura y el desarrollo de las civilizaciones. Las antiguas culturas creían que el canto y la música habían sido creados por los dioses, por lo que el canto comienza a ser desarrollado por todos los pueblos, principalmente con motivo de fiestas, procesiones y ceremonias de culto.
La pedagogía vocal es el estudio de la enseñanza del canto, y su arte y ciencia tiene una larga historia que comienza en la antigua Grecia, donde ya se prestaba especial atención al arte de la oratoria, dando lugar a las primeras escuelas de canto. Canciones de cuna, de boda o fúnebres, acompañadas por una cítara, comienzan a ocupar un lugar importante en la cotidianidad de los griegos y los buenos oradores tienen un lugar destacado en la sociedad.
Tal es la importancia que la antigua Grecia concede al arte del canto, que en las Olimpíadas comienzan a realizarse torneos líricos dedicados a Apolo, y tanto Platón como Aristóteles afirman que el canto es un medio importante para la educación.
En la actualidad, todavía queda mucho camino por recorrer en cuanto a, por ejemplo, cómo pueden los niños beneficiarse del canto, no obstante la pedagogía vocal continúa en constante desarrollo.
La canción humana ha sido en la mayoría de los casos una forma sostenida de discurso, actividad de la que, además, estudios científicos sugieren que puede tener efectos positivos sobre la salud de las personas. Los expertos consideran que tanto cantar como escuchar música reducen el nivel de hormonas del estrés y aumentan la función del sistema inmunológico, además de mejorar el estado de ánimo.